domingo, 16 de febrero de 2014

La vida se murió de insolación

(Calle de Calvo Sotelo -hoy Paseo-
a las cinco de la tarde, de un día de julio)

La vida se murió de insolación
y la calle, de luto, llora su sudor inacabable.

Tres hombres se salvaron, disfrazados de gaviotas
en un mar de hielo descuajado.

Y un rescoldo de playa
surge de la acera, justificadamente.

Alfonso Alcaraz, Antología poética, 2 tomos, Caixa Ourense, 1997
(Extraído do libro: Ourense, craro río, verde val; escolma de Marcos Valcárcel
Concello de Ourense, marzo 2001, páx. 114)

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