lunes, 3 de febrero de 2014

Como si Auria fuese Londres

"La visita tuvo lugar en la habitación de la pulquérrima fonda de doña Generosa, en la que paraba "no por gastar", sino porque allí "se comía al uso nostro, y no en esa porquería de los nuevos hoteles". La entrevista tenía un fin concreto: expresarle nuestra solidaridad en razón de que la directiva del Casino, que le tocaba ser conservadora, por la alternancia de los partidos turnantes, le había retirado su condición de transeúnte.
  Hablamos del asunto y le restó importancia.
 - Conozco bien a la canalla patronal. Veinticinco años luché contra ellos, antes de "independizarme", allá donde los gremios son más numerosos que toda la población de esta provincia y su capital- y hacía  un gesto semicircular y brazilargo, abarcando la plazuela de Fuente del Hierro, como si Auria fuese Londres-. ¡Que se queden con sus casinos y que me den a mí carreteras y congostras o algún robledal a la orilla de un río. ¿No es así, poeta?"

Eduardo Blanco-Amor, La catedral y el niño, ed. Galaxia, Vigo 1997, páx.354

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