"Caminaron por el Paseo sin prisa, demorándose de vez en cuando para apuntalar partes de la conversación que juzgaban de mayor interés y que había que enfatizar con gestos, cogiendo del brazo al interlocutor para fijarlo y que las propuestas lo encarcelaran allí mismo..."
José María Pérez Álvarez, Las estaciones de la muerte. Duen de Bux, Ourense, 2008. Pág.123.
No hay comentarios:
Publicar un comentario