La presencia de libros y bibliotecas también es frecuente en la novela, destacando aquí la amplia biblioteca existente en el Pazo de los Acebedo:
“-Madera de roble. Catorce mil volúmenes. Y no, no me los he leído todos –bromea-. Los álbumes de Tintín, sí.” Palabras de Gabriel Acebedo (pág. 168).
Terminamos con una última referencia, en otro diálogo, en este caso en boca de Tere, la amiga coruñesa de Raquel, que le dice a un ligue ocasional:
“-Que todos hemos leído a Shakespeare. Bueno, tú seguro que no.” (pág. 189).
Pues nada a leer, que no todo va a ser ver series.
Aunque en la novela, a diferencia de la serie, también aparecerán citadas obras del séptimo arte: “El Club de los poetas muertos” (pág. 15), “Profesor Lazhar” (pág. 40), “Metrópolis”, “El increíble hombre menguante” y “Hable con ella” (pág. 145), “Míster Marshall” (pág. 204) y “La guerra de las galaxias” (pág. 230).
Punto final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario