lunes, 31 de mayo de 2021

A pocos metros

"Aún tengo unos minutos y decido hacer algo de tiempo y tomarme un café en la primera cafetería que encuentre. A pocos metros veo una, O Forno; me acerco. En la puerta hay un chaval rubio de unos veintipocos años, con un mandil negro, apurando un cigarro. Entro. Huele a café con leche, hay varios paisanos acodados en la barra y dos o tres desperdigados en mesas. La decoración es ecléctica, un par de cuadros con puestas de sol sobre el puente romano de Novariz, una diana para jugar a los dardos,  una cabeza de ciervo disecada y varias miniaturas de hórreos diseminadas por las mesas. Me aproximo a la barra."

Carlos Montero. El desorden que dejas. Ed. Espasa. 2016. Pág. 34.

domingo, 30 de mayo de 2021

Un antiguo molino

 "Germán se ha quedado durmiendo. No le he querido despertar. Me ha prometido que solo estaremos dos o tres días en la casa de sus padres hasta que encontremos un lugar donde vivir para nosotros solos. La casa es un antiguo molino de agua reformado,  construido sobre una pequeña cascada de un afluente del río Limia. De esa corriente de agua de la cascada se sacaba la fuerza motriz para mover la piedra del molino."

Carlos Montero. El desorden que dejas. Ed. Espasa. 2016. Pág. 30.

sábado, 29 de mayo de 2021

Humedades

"-¿No vas a echar de menos este piso?- le pregunto a Germán.

-Llevas dos años quejándote de las humedades que salen por todas las paredes. Así que no te dé por la morriña ahora.

-Coruña es húmeda. Normal que haya humedades. Pero yo con humedades puedo vivir.

Germán se acerca a mí, me pasa el brazo por el hombro y me da un beso en la mejilla. Un beso de los que antes curaban y ahora solo son un eco de lo que fueron, no sé si tienen el mismo poder.

-Nos va a ir muy bien en Novariz, ya verás."

Carlos Montero. El desorden que dejas. Ed. Espasa. 2016. Pág. 19.

viernes, 28 de mayo de 2021

Mucha bruma y mucha niebla

 "Su pueblo, una pequeña villa de doce mil habitantes en lo más profundo de Ourense, con mucha historia, mucha bruma y mucha niebla, mucho puente romano atravesando el río, muchas termas de aguas calientes y alcalinas, mucho verde, mucho monasterio barroco, mucho turismo de verano, pero un pueblo. Ah, y golpeado por la crisis com el que más; tenían una boyante economía basada en una gran empresa de embutidos que quebró y ahí el pueblo se vino abajo."

Carlos Montero. El desorden que dejas. Ed. Espasa. 2016. Pág. 16.

jueves, 27 de mayo de 2021

La profesora

 "Necesitaron una lancha motora para alcanzar el cuerpo sin vida de la chica y traerlo hasta la orilla. El juez y la secretaria judicial llegaron poco después para el levantamiento del cadáver. 

-Creo que es ella, señor juez- aventuró el cabo primero Giménez.

-¿Quién?

- La profesora de Novariz, la que llevaba desaparecida desde hace una semana. Pobre cría."

Carlos Montero. El desorden que dejas. Ed. Espasa. 2016. Pág. 11-12.

miércoles, 26 de mayo de 2021

No es Islandia

 "Los manantiales de chorro caliente humeaban en ese día frío de invierno creando una atmósfera extraña, a la que los habitantes de la provincia de Ourense ya estaban acostumbrados, pero que siempre sorprendía a los foráneos. Los baños termales volvían a estar de moda y eran un reclamo turístico tanto a orillas del Miño, en enclaves como A Chabasqueira o en Outariz, como en este embalse, el de As Conchas, en el río Limia, al sur de la provincia y casi frontera con Portugal. Miles de turistas, además de los vecinos de la zona, se acercaban durante el año a darse unos baños en esas pozas templadas, verdaderos jacuzzis naturales. No es Islandia, decían orgullosos los ourensanos, es Galicia."

Carlos Montero. El desorden que dejas. Ed. Espasa. 2016. Pág. 9.

martes, 25 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie "El desorden que dejas". Punto y aparte (III)

La presencia de libros y bibliotecas también es frecuente en la novela, destacando aquí la amplia biblioteca existente en el Pazo de los Acebedo:

 “-Madera de roble. Catorce mil volúmenes. Y no, no me los he leído todos –bromea-. Los álbumes de Tintín, sí.” Palabras de Gabriel Acebedo (pág. 168).

Terminamos con una última referencia, en otro diálogo, en este caso en boca de Tere, la amiga coruñesa de Raquel, que le dice a un ligue ocasional:

“-Que todos hemos leído a Shakespeare. Bueno, tú seguro que no.” (pág. 189).

Pues nada a leer, que no todo va a ser ver series.

Aunque en la novela, a diferencia de la serie, también aparecerán citadas obras del séptimo arte: “El Club de los poetas muertos” (pág. 15), “Profesor Lazhar” (pág. 40), “Metrópolis”, “El increíble hombre menguante” y “Hable con ella” (pág. 145), “Míster Marshall” (pág. 204) y “La guerra de las galaxias” (pág. 230).

Punto final.

lunes, 24 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie "El desorden que dejas". Punto y aparte (II)

 Una de las obras estudiadas este curso en “La Regenta” de Leopoldo Alas, Clarín (pág. 75), aunque prefiere recurrir a Macondo de “Cien años de Soledad” de Gabriel García Márquez, o a la Tierra Media de “El señor de los anillos” de J. R. R. Tolkien para animar a sus alumnos/as a pensar y a crear mundos inimaginables (pág. 75).

Otra lectura obligatoria ese curso es “Los Pazos de Ulloa” de Emilia Pardo Bazán, aunque en este caso aprovechan la lectura para comparar la Galicia actual con la de la época decimonónica (pág. 273).

A raíz de la revisión de Raquel de las correcciones que Viruca hacía en los trabajos de sus alumnos se citan obras como “Viaje al fin de la noche” de Louis-Ferdinand Céline, “Sefarad” de Antonio Muñoz Molina o “Tiempos difíciles” de Charles Dickens (pág. 353). Esta última obra servirá para que Raquel elucubre  sobre el misterio que esconde Iago (págs. 354, 355, 396).

domingo, 23 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie "El desorden que dejas". Punto y aparte (I)

 Queremos completar las referencias literarias aludiendo brevemente a su presencia en la obra en la que se basa la serie. Novela homónima publicada en el año 2016 y que obtuvo ese mismo año el Premio Primavera convocado por la editorial Espasa. Veremos que hay autores que comparten presencia en la serie y en la novela, otros son exclusivos bien del papel bien de las imágenes. Las páginas citadas a continuación hacen referencia a la tercera edición.

En la primera toma de contacto de Raquel con su alumnado estos le citan autores que les había enseñado Viruca y que tenían en común que se habían suicidado: Hemingway, Virginia Woolf y Sylvia Plath (pág. 46). Raquel añade a la nómina de suicidas autores como Sándor Márai, Stefan Zweig, Horacio Quiroga o Alejandra Pizarnik (pág. 47), para afirmar su dominio de la materia. Aparece la referencia al poema de Plath “Morir es un arte…” (pág. 47).

La presencia del suicidio en la literatura aparecerá de nuevo con referencias  al “Werther” de Goethe y a una cita de Albert Camus: “no hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: es el suicidio” (pág. 111).

sábado, 22 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie “El desorden que dejas” (X)

 Y llegamos al final del último capítulo, y al final de la serie, todas las intrigas quedan resueltas, y Raquel (Capítulo 8, m.46)  invita a Nerea a que jamás deje de leer (mensaje literario para todos los teleadictos) y le regala un libro sobre la culpa y sobre la capacidad de perdonarnos. Libro que no se identifica en la pantalla. ¿Todavía no se ha escrito la gran novela sobre la culpa? ¿Únicamente los libros de autoayuda tratan este tema? Resulta sorprendente que después de haber evidenciado sus gustos literarios o, cuando menos, haber explicitado un canon que se ajusta a las intenciones de la serie, no haya cerrado con la alusión a una obra maestra.

La serie termina con una canción de desamor, “Turnedo”, del cantante gallego Iván Ferreiro.

El desamor está presente en la serie, también la culpa, pero lo que nosotros hemos querido destacar es el gran amor que a la literatura transmite esta serie, “El desorden que dejas”, poético título que nosotros ahora queremos aplicar a los efectos que produce la lectura de toda gran obra literaria, “desorden”, agitación, nuevas formas de vivir, de pensar y de ver el mundo.

viernes, 21 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie “El desorden que dejas” (IX)

 La tensión en la relación entre Iago y Viruca sigue en aumento. El último episodio que aquí citamos (Capítulo 7, m.16) sucede en la sala de profesores del instituto (la biblioteca de la Escuela de Idiomas de A Coruña), donde Iago le devuelve el libro “Las flores del mal”(1857) de Charles Baudelaire (París, 1821 –París, 1867), con una nota dentro en la que le indica que está pensando en suicidarse, aludiendo a un verso de este libro que Viruca les comentó en clase: “Soy el puñal en la herida”, perteneciente a su poema 83: “El Heotontimorumenos” (que significa literalmente en griego “el verdugo de uno mismo”). Este poema, y este verso en concreto, encierra mucho del drama que Iago sufre. Baudelaire fue uno de los mayores poetas simbolistas franceses, y la publicación de sus libro “Las flores del mal” causó un gran revuelo en su época, calificado como “hospital abierto a todas las demencias del espíritu, a todas las podredumbres del corazón”. ¡Cuánto hay de esto en esta serie! Baudelaire fue acusado de un delito de ofensa contra la moral pública.

jueves, 20 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie “El desorden que dejas” (VIII)

 Y llegamos al momento en que se evidencia la veneración que algunos alumnos sienten por Viruca, es un canto a la labor docente, un agradecimiento y un reconocimiento a nuestros maestros. Nerea (Capítulo 5, m.24), una de las alumnas de Viruca más implicadas en su materia, cuya madre trabaja en una farmacia, acaba de conseguirle unos ansiolíticos a su profesora, que no dispone de la correspondiente receta. Ante la sorpresa de que su alumna haga eso por ello, obtiene esta respuesta: “(lo hago) porque quiero que estés bien y nos sigas hablando de Carmen Laforet, y de Sylvia Plath, y todas las autoras que nadie se molestó en enseñarnos. ¿Tú eres consciente de que nos estás cambiando la vida, por lo menos a mí?”. El poder de las maestras, el influjo de la literatura bien enseñada en las y los adolescentes. El poder de la educación en la juventud del que pocas veces somos conscientes.

Los problemas se le van acumulando a Viruca y cada día está más desconcentrada en clase. Manda leer a un alumno (Capítulo 7, m.13) un poema de Miguel Hernández (Orihuela, 1910 –Alicante, 1942), en la página 43 de la edición que manejan, que va a entrar en el examen. En ese momento Iago interrumpe a su profesora preguntándole sobre cómo puede ayudar a una amiga suya que consume mucha cocaína. La profesora, incómoda ante la pregunta, se limita a decirle que Miguel Hernández no tiene respuesta para eso. La relación entre profesora y alumno es cada vez más oscura. Miguel Hernández murió en una prisión franquista con apenas 32 años, en su poesía, dominada por un lenguaje sencillo, confluyen emociones, belleza y compromiso.

miércoles, 19 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie “El desorden que dejas” (VII)

 Raquel sufre una serie de coacciones, como por ejemplo poner tres preguntas absurdas en un examen (Capítulo 4, m.10). Curiosamente idénticas preguntas las había formulado Viruca con anterioridad.  La segunda de ellas era: “¿Escribe el título y el autor que te dé la gana?”. Raquel comenta las respuestas de sus alumnos/as en clase, y destaca la respuesta de Nerea: “Americanah”(2013) de Chimamanda, una de las autoras preferidas de la profesora.  Chimamanda Ngozi Adichie (Enugu, 1977) es una escritora nigeriana que trata temas como el feminismo, la inmigración, el sexismo e el racismo. En “Americanah” explora las relaciones interpersonales, la raza, la identidad y el amor a través de escenas retrospectivas de su Nigeria natal y la vida actual en EEUU donde la protagonista estudia.

A raíz de este título Raquel invita a su alumna Nerea a colaborar en una conferencia que dará el 8 de marzo, en ella hablará, precisamente, sobre  el libro de Chimamanda Una de las voces más interesantes del feminismo actual. Qué es ser mujer, y negra, en un país africano. La aparición del fantasma de su madre acabará desestabilizando a Raquel, que dominada por los nervios, se verá obligada a abandonar la conferencia. (Capítulo 4, m.26).

martes, 18 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie “El desorden que dejas” (VI)

 Raquel empieza a sufrir amenazas de muerte, sospechando de sus alumnos (Capítulo 2, m.23), por lo que decide intentar identificar a los culpables introduciendo la literatura de misterio y, más concretamente, a su gran maestra, Agatha Christie (Devon, 1890 –Oxfordshire, 1976), conocida como la “Reina del crimen”. Escritora inglesa de más de sesenta novelas policíacas, muchas de ellas llevadas al cine, que tienen a Hércules Poirot y Miss Marple como principales detectives protagonistas. Observación y deducción formaban parte de su método que sería imitado por muchos otros escritores posteriores. “Asesinato en el Orient Express” o “Diez negritos” son algunos de sus títulos más famosos. La presencia de esta icónica escritora no podía faltar en la serie, donde será una profesora de literatura, Raquel, la encargada de llevar a cabo las investigaciones sobre el extraño suicidio de su antecesora.

La serie visita por primera vez la impresionante biblioteca del instituto (Capítulo 3, m.10), la propia biblioteca del instituto de Celanova en el que se rueda la serie, para que Raquel recoja una caja de libros que Viruca usaba en sus clases, todos ellos de escritoras, lo que permitirá a Raquel dar continuidad a la presencia de escritoras en las lecturas de sus alumnos, primero fue Pardo Bazán y ahora será “Nada”(1945) de Carmen Laforet (Barcelona,1921–Majadahonda,2004). Raquel rebuscará desesperadamente una primera edición de este libro, uno de los favoritos de su madre, entre las cajas y estantes de la biblioteca de su casa (Capítulo 3, m.15). Será un baile constante de libros, donde se  intuyen portadas, títulos y autores. Finalmente explicará el contenido de este libro en clase (Capítulo 3, m.30): habla de las mujeres, de su renuncia a su deseo y sus aspiraciones; mientras Raquel recibe nuevas amenazas en su móvil. “Nada” es una obra existencialista, situada en Barcelona, que nada la pobreza y el estancamiento durante los primeros años del régimen franquista.

 En una clase de Viruca (Capítulo 4, m.31), Roi, uno de los alumnos fundamentales en la trama, lee un fragmento de “Nada” perteneciente al capítulo XVIII: “Yo tenía un pequeño y ruin papel de espectadora. Imposible salirme de él. Imposible libertarme. Una tremenda congoja fue para mí lo único real en aquellos momentos. Empezó a temblarme el mundo detrás de una bonita niebla gris que el sol irisaba a segundos. Mi cara sedienta recogía con placer aquel llanto. Mis dedos lo secaban con rabia”. En este fragmento se recoge la frustración de la protagonista cuando pierde toda esperanza de libertad anhelada por el cambio de ciudad. Viruca interrumpe la lectura para preguntar por la ausencia de Iago ese día a clase. El conflicto entre ambos personajes se había desencadenado la noche anterior.

lunes, 17 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie “El desorden que dejas” (V)

 Una de las alumnas más entusiastas de las clases de literatura, Nerea, le comentará a Raquel cómo había sido la primera clase de Viruca (Capítulo 2, m.3): les explicó que la literatura era dolor que emana del interior más oscuro de cada uno, y les pidió que escribiesen sobre algo que les doliese; Raquel les menciona a Tom Spanbauer (Idaho, 1946) como escritor perteneciente a esa forma de entender la literatura. El escritor americano creó el concepto de escritura peligrosa (“dangerous writing”) desarrollada en su propio taller de escritura, invitando a escribir sobre temas que causan miedo o vergüenza al escritor, predominando la primera persona y tabúes culturales como principales temas.

Justo después de la cabecera (con una sugerente canción de Xoel López) del capítulo aparece Viruca impartiendo esa primera clase suya, en la que introduce una cita del Dalái Lama (Capítulo 2, m.5) “Cuando conozcas a alguien míralo a los ojos y sé amable, porque dentro de él siempre se está librando una batalla” (la cita está tomada de un texto de Spanbauer “La escritura peligrosa es escribir y mentir”), lo que le sirve para explicar que escribir tiene que ver con eso, con resolver nuestras batallas interiores, muchas veces dolorosas, y escribir es eso contar lo que nos duele, aunque nos dé vergüenza, pero tenemos que ser valientes aunque corramos un riesgo. La literatura apela a nuestras miserias, a nuestro dolor, a nuestros miedos. Escribir es asomarse a un abismo. Dalái Lama es el título que recibe el líder espiritual del budismo tibetano.

domingo, 16 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie “El desorden que dejas” (IV)

A continuación, Raquel iniciará su clase (Capítulo 1, m. 50) con un comentario de texto sobre “Los Pazos de Ulloa”(1886) de Emilia Pardo Bazán (A Coruña, 1851-Madrid, 1921), destacando el discurso feminista de la escritora gallega. La escritora usaba con frecuencia el lema latino “De bellum luce”(la luz en la batalla) que reflejaba su lucha por su libertad frente a una sociedad opresiva, vivió transgrediendo normas en una sociedad profundamente machista. Este obra reaparece (Capítulo 2, m.2) para comentar la nueva profesora la corrección de la prueba del primer día, lo que llevará a los alumnos a cuestionar que la profesora haya podido sacar alguna conclusión a partir de sus comentarios de ese texto. Será una lectura en clase que continuará en el siguiente capítulo, donde les manda leer las dos primeras páginas del segundo capítulo (Capítulo 2, m.44). Raquel mandará nuevamente leer en voz alta (Capítulo 5, m.22) a una alumna en la página 32 de esta novela: “Otra vez haga el favor de dar dos golpes en la  puerta antes de entrar”. Estamos en el capítulo III del Tomo 1º. Esta novela ejemplifica la corriente naturalista dentro de la estética realista de finales del siglo XIX: retrata la decadencia de un pazo gallego y las gentes que allí habitan. Tendrá continuidad en la obra “La madre naturaleza”.

sábado, 15 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie “El desorden que dejas” (III)

 En la primera clase que vemos de Viruca (Capítulo 1, minuto 9) hará una prueba a su alumnado que consiste en que reflexionen libremente sobre estos versos de Sylvia Plath (Boston, 1932 –Londres, 1963):

“Morir es un arte

Como todo yo lo hago excepcionalmente bien

Tan bien que parece un infierno

Tan bien que parece de veras,

Supongo que cabría hablar de vocación.”

(Dying / is an art, like everything else,/ I do it exceptionally well. / I do it so it feels like hell. / I do it so it feels real./ I guess you could say I´ve a call.)

Ante la extrañeza del alumnado por la temática de los versos Viruca les plantea si este poema pude ser un grito de auxilio o si está anunciando su  muerte, ya que la poeta terminará suicidándose; un alumno parece relacionar estos extraños versos con algunas circunstancias que lo implican a él y a la profesora, y de las que de momento nada saben los espectadores. Esta idea reaparecerá al final de la serie (Capítulo 7, m.18) donde siguen comentando el poema.

Cuando Sylvia Plath tenía treinta años su marido, su gran amor, la abandona y ella cada vez va deprimiéndose más buscando refugio en la literatura. Con varios intentos de suicidio, este será un tema presente en sus versos. En su única novela, “La campana de cristal” relata los estremecedores sentimientos de una persona que piensa en suicidarse. La relación es evidente con el final de Viruca.

Raquel en su primera clase pregunta a sus alumnos/as sobre los libros que estaban leyendo en clase (Capítulo 1, m. 49): Sylvia Plath, Sándor Márai, Stefan Zweig, todos ellos escritores que terminaron sus días suicidándose, lo que les lleva al alumnado a cuestionarse si Viruca intentaba enviarles algún mensaje. 

Sándor Márai (Kosice,1900-California, 1989) narrador, dramaturgo y periodista húngaro. Parte de su obra recrea el ambiente europeo cosmopolita y decadentemente burgués de la época de entreguerras cuajadas de pensamientos brillantes en las que destacan largas conversaciones y densos monólogos. Destacamos su autobiográfica “Confesiones de un burgués”.

Stefan Zweig (Viena, 1881- Petrópolis, Brasil, 1942) intelectual austríaco testigo de la vida en Europa en las primeras décadas del siglo XX, huyó del nazismo aunque finalmente terminó suicidándose junto a su mujer ante el terrible panorama que imaginaba con la consolidación de Hitler en el poder. Destacamos su libro “Momentos estelares de la humanidad” donde se centra en los acontecimientos históricos más importantes de la humanidad desde su punto de vista.

 

viernes, 14 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie “El desorden que dejas” (II)

 Centrémonos ahora en todas las referencias literarias que aparecen, a lo largo de la serie, fundamentalmente en las clases de literatura de un grupo de segundo de bachillerato que tendrán como profesoras a las protagonistas.

La primera obra que aparece es “Nubosidad variable” de Carmen Martín Gaite (Capítulo 1, minuto 5). Cuando Raquel y su pareja están con los preparativos en su piso de Coruña para irse a Novariz, él está seleccionando algunos de los libros que llevarán y le pregunta a Raquel cuál de las tres ediciones de “Nubosidad variable” quiere llevarse. Novela epistolar de 1992 que tiene como protagonistas a dos amigas de la adolescencia cuya relación se vio afectada por el hecho de enamorarse del mismo chico, años después se reencuentran y recuperan su amistad mediante esas cartas. ¿Será un guiño a las dos mujeres que protagonizan “El desorden que dejas”?, que aunque no llegan a coincidir en la realidad más que en el hospital de A Coruña debido al ingreso de sus respectivas madres se presentan por momentos como un desdoble una de la otra, compartiendo espacios, acciones…. Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925 – Madrid, 2000) fue una de las escritoras españolas más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Y por cierto destacar que sus abuelos maternos era de Ourense, provincia en la que también nació su madre. Ella pasaba los veranos de su infancia en San Lorenzo de Piñor (Barbadás), a cinco quilómetros de la capital de la provincia. De ahí surge su vinculación con Galicia y su cultura, que tienen presencia en sus obras “Las ataduras” y “Retahílas”. David González Couso publicó recientemente un libro en el que recoge la relación de la escritora con la provincia que centra las localizaciones de esta serie: “El rastro del verano: Itinerarios para leer a Carmen Martín Gaite”.

jueves, 13 de mayo de 2021

Presencia literaria en la serie “El desorden que dejas” (I)

 En la serie española “El desorden que dejas” estrenada en Netflix en 2020 la literatura tiene una presencia importante. Su guión parte de una novela homónima (publicada en 2016 por la editorial Espasa y que se alzó con el premio Primavera de Novela de ese año) de su mismo creador, Carlos Montero, natural de Celanova (Ourense).

Sus protagonistas son dos profesoras de literatura, Raquel, que viene a sustituir a “Viruca” (así se conocía a Elvira, una profesora de literatura gallega que tuvo Carlos Montero cuando estudió, precisamente, en ese instituto), que se suicidó semanas antes, que trabajan en el instituto de Novariz (trasunto de Celanova, y formado a partir de las terminaciones de Celanova y Allariz). Raquel investigará las turbias circunstancias que envuelven la muerte de su predecesora, y en las que intervienen ciertos alumnos suyos.

La serie está rodada en Galicia, con especial protagonismo para la provincia de Ourense: Celanova (el instituto Celso Emilio Ferreiro, que toma el nombre de un destacado poeta gallego, ubicado en el Monasterio de San Rosendo es uno de los más hermosos de Galicia; la cafetería que está enfrente del instituto, Bohemia en la realidad), la Ribeira Sacra y los cañones del Sil, las termas de Bande, Allariz y Ribadavia.

 También tiene presencia la ciudad de A Coruña (ciudad donde vive Raquel antes de ir a trabajar como profesora; la biblioteca de la Escuela de Idiomas que se convierte en la sala de profesores del instituto) y algunos de los montes y paisajes de su provincia, como el de Chelo, en Coirós.

En la serie aparecen constantemente lugares repletos de libros: las estanterías de las casas de Raquel y Viruca, la biblioteca y la sala de profesores del instituto; incluso en una escena del primer capítulo sirven de soporte para apoyar una copa de vino mientras se relaja en la bañera la actriz Inma Cuesta.

Otro guiño literario que aparece en la trama es que la pareja de Raquel trata de ser escritor aunque se acabe convirtiendo en empresario de la hostelería.

miércoles, 12 de mayo de 2021

El desorden que dejas. Serie de Netflix.

 

Miniserie orixinal de Netflix estreada na súa plataforma en decembro de 2020 está basada na novela homónima de Carlos Montero, que transcorre en Novariz (fusión das terminacións de Celanova e Allariz).

Rodada basicamente na provincia de Ourense.

Episodios: 8, cunha duración de 50m cada un.

Dirección; Carlos Montero (creador), Silvia Quer e Roger Gual.
Guion: Carlos Montero, Javier Holgado, Andrés Seara
 
Música: Lucio Godoy, Ricardo Curto. Canción: Xoel López.
 
Fotografía: Isaac Vila.
 
Reparto: Innma Cuesta, Bárbara Lennie, Tamar Novas.

martes, 11 de mayo de 2021

El desorden que dejas

 

                                      Carlos Montero. El desorden que dejas. Ed. Espasa. 2016.

lunes, 10 de mayo de 2021

Atlas

" Los años han llenado de historia los relieves,

han diseñado un rostro para cada país.

Sin embargo, aún sientes el vértigo del niño

que, al hojear el atlas, se ha quedado dormido,

y el sueño le ha llevado muy lejos de su casa." 

Pelayo Fueyo 

Revista "Litoral". Nº: 244. La ciudad.(En las artes y la literatura). Año 2007, pág.106.

domingo, 9 de mayo de 2021

Escritura desde as Penas Libres

Hai terras fértiles. En calquera clase de produto que dea a terra. Se a terra é rica o normal é que dea bos froitos. Hai terras fértiles en artistas,  outras prefiren especializarse aínda máis, por exemplo, en escritores. En Auria sabemos ben diso. E nas terras da provincia tamén. Vilardevós, outro exemplo.

A oitenta quilómetros de Auria, apenas a un hora de coche (non sempre foi así) atopamos este concello que non chega aos dous mil habitantes na actualidade, terra que sofre a traxedia da despoboación, como todo o rural galego. Vilardevós, protexida pola serra das Penas Libres. Vilar dos bos, dos bos escritores, que ao longo do tempo foi dando plumas exquisitas, sen dúbida, a influencia das penas graníticas, lousas, cuarcitas e xistos incidiron no carácter libertario e rebelde que domina aos seus escritores. Tamén neles parece ser unha constante marchar de alí na procura de novas terras e con afán de descubrir novos mundos. Pero sempre, desde a distancia, presumindo seu Vilardevós natal.

O último exemplo, Juan Tallón, nado nesa vila en 1975, escritor e gran coñecedor e divulgador da boa literatura. No final da súa última obra, “Rewind”, aparece o nome do seu pobo como lugar de escritura.

Xaime Noguerol, nado en 1950, está intimamente ligado coa aldea de Arzádegos. Participou directamente nos anos da movida madrileña movéndose na contracultura, con varios poemarios en castelán, un disco e autor dalgunhas letras de cancións famosas de Miguel Ríos, Luz Casal ou Burning. Actualmente escribe no diario La Región unha sección ocasional na que retrata o ambiente máis escuro e alternativo da cidade das Burgas, de historias raianas con Portugal nas terras de Verín e Vilardevós ao tempo que vai lembrando a súa vida aventureira.

Silvio Santiago, nado en Vilardevós en 1903 foi o escritor que consagrou o seu pobo na literatura na súa obra homónima publicada no ano 1961 despois de regresar a Galicia tras varias décadas exiliado en Caracas, a onde fuxiu despois da Guerra Civil do 36, onde desenvolveu un gran traballo a prol da cultura galega, e desde onde mantivo contacto cos mellores escritores galegos da súa época como Otero Pedrayo ou Blanco Amor. Ten outra novela póstuma, “O silencio redimido”(1976) onde recrea a fuxida desde a súa vila natal até Venezuela escapando dos fascistas.

Será en “Villardevós” onde Silvio Santiago nos descubra outros escritores do seu pobo.

Jacinto Santiago, (Jacinto Eloy Santiago García) naceu  en Arzádegos en 1894, mestre de profesión, escribiu en distintos xornais coma La República ou La Zarpa, dos que mesmo chegou a ser director. Foi asasinado polos fascistas en Vilariño Frío (Montederramo) o un de novembro do 36. Juan Tallón publicou no ano 1998 un libro sobre el: “Jacinto Santiago. Escenario grotesco e exemplar”.

Volvendo a Tallón e a Santiago, é curioso que en “Villardevós” aparece un zapateiro que se chamaba tamén Juan Tallón (vese que o apelido é frecuente pola zona), do que descoñecemos se existe algún parentesco.

Manuel Núñez González nace en 1885 en Vilardevós e morre tamén alí en 1917. Traballou como rexistrador da propiedade e publicou varios libros de poemas como “Salaios. Versos gallegos” (1895) ou “Efusivas” (1908). Ademais publicou contos en distintas publicacións como “O tío Marcos da Portela”, algúns baixo o seudónimo de Ma-nu-gon.

Menos sabemos de Vicente Luis Méndez, apenas o que Silvio Santiago nos conta del: “comenzóu tamén de salesiano e rematou sendo escritor e poeta de nostálxicas delicadezas. Morréu en Buenos Aires”. Apenas recuperamos dous títulos seus: "Versos a los barcos grises" (Bos Aires, 1937) e "Los mariscos: Elogio de las cuatro madres" (1938). 

Outro xornalista que se cita e do que só temos noticias por Silvio é Joaquín González, o corresponsal en Vilardevós polos anos 30 do século pasado e que inmortalizou nas páxinas do xornal da cidade o último enterro da sardiña celebrado no pobo, xusto antes da guerra civil.

Non queremos rematar sen citar outros nomes que se citan no final de “Villardevós” e que naceron en concellos próximos: Augusto Assia, nado na Mezquita en 1904, importante xornalista tanto en prensa galega como española e que ten bastantes libros publicados, destacando aquí a súa primeira novela, a única escrita en galego, “Xelo, o salvaxe” (1926); e Ánxel Romero Cerdeiriña, nado en Urdiñeira-Riós, foi un dos fundadores do Seminario de Estudios Galegos en 1923 e autor dunha única narración literaria, “O karma de Farruco Filgueira” publicada en 1926 na editorial Lar.

 

sábado, 8 de mayo de 2021

Metáfora

 Villardevós, metáfora das miles de aldeas galegas abandonadas ao esquecemento. Manoliño, anxo do paraíso, guía pola viaxe melancólica da memoria a aqueles tempos que nunca retornarán, pero que sempre se poderán lembrar nas páxinas da obra de Silvio Santiago. Vilardebós, Caracas, Vilardevós. A felicidade da infancia enraizada na terra propia, o exilio obrigado, marchar de Vilardebós, e sumar anos que non teñen volta atrás. Só a escritura ten a chave para amosar de novo aqueles anos idealizados o resto das nosas vidas. A infancia degustada desde a distancia. Recreada desde a memoria.

Porque Vilardevós é unha idealización da Galicia rural, ou máis ben un ideal que queremos conservar todos aqueles que fomos felices no descubrimento da terra, dos ríos, das montañas, das xentes, dos animais, das lendas, do namoramento, das festas, da amizade... da esencia da vida asociada a un topónimo, cadaquén sabe o seu, cadaquén leva na súa alma o topónimo da súa infancia, no seu corazón, pero todos se identifican con Vilardevós. Vilardevós metáfora da infancia. Vilar dos bos, porque a boa xente vive eternamente nas terras dos seus antergos.

viernes, 7 de mayo de 2021

Comenzan a ensombrecer

 "... E por entre medias destas paraxens, os moitos vales do termo: Val de Meniños, Val dos Vellos, Val da Madre, Val da Marta, Val de Martiño, Val de Condiño, Val das Goteiras, Val da Costa, Val do Ferro, Val de Fental, Val de Regueiro, Val do Campo, Val dos Maios, Val de Castiñeiras, Val da Igresia, os Sete Vales...

No atardecer craro, nidio, de febreiro, dende o cumio da serra, Manoliño contempra finalmente o pobo. Alí está, aos seus pes, envolto na mesma paisaxe, ben colocado, xirando á procura do último sol coma un reló de pedra con agullas de álbores, sinalando o fin do día na esfera verde dos centeos, que comenzan a ensombrecer."

Silvio Santiago. Villardevós, Ed. Galaxia. Biblioteca Básica da Cultura Galega,  nº 40; 1982. Páx. 190-191.

jueves, 6 de mayo de 2021

Melancolías

 "Manoliño arrecada máis a vista e olla somentes as terras perteñecentes ao lugar mesmo de Vilardebós. Montes, cañadas, lombeiros e ribeiras que el coñece moi ben, coa súa toponimia incrusive. Ollando pra estes sitios a súa ialma atéigase de melancolías: Por todos eles corréu e discorréu a súa infancia en pasatempos e divertimentos. Manolíño síntese neno e do seu peito deixa voar o rapaz que fora. Desvaído coma home, vese de cativo xogando e rexoubando pola Pala de Pereiros, pola Mallada, pola Casa dos Mouros, pola Touza de María Manta, pola Pedra do Tendeiro, polo Cotorrón, pola Ribeliña, polo Carqueixal, polo Campelo, pola Pedra da Golada, polas Míllaras, polo Bertolucido, pola Cabaxe da Pena, polas Barxas, polos Sueiros, polas Sínsoas, polo Campalto..."

Silvio Santiago. Villardevós, Ed. Galaxia. Biblioteca Básica da Cultura Galega,  nº 40; 1982. Páx. 185-186.