O NENO É ASÍ
Si
o neno quixera, podia voar ao ceo en calquer instante. Mas por algo non vai..
¡Gusta-lle tanto deitar a sua cabeciña nos xoenllos de sua nai, e miral-a e
miral-a sin acougo!
Sabe
un fato de verbas maravillosas. Mas como son tan poucos os que n-este mundo
entenden o que di o neno, nunca quere falar. O que arela é deprender verbas dos
labios da nai. ¡Así pon esa cariña tan inocente!
Tiña
unha morea de ouro e pelras finas, e veu a esta vida como un esfarrapado.
¡Esfarrapadiño
ispido que fai-se o probe pra pedirlle a sua nai o tesouro do seu amore!
¿Por
qué sacrificou a sua libertade si estaba tan agusto na terra da lúa crecente?
¡Ai! ¡él sabe ben o goce eterno que ten no acocharse no corazón da sua nai, e
canto mais doce que a sua libertade é sentírese preso entre os brazos amados!
Denantes
vivia no mundo da ledicia eterna, e non sabia chorar. Mas quixo as bágoas,
porque sí, co seu sorrir, ganaba o corazón da sua nai, seus labios por calquera
pena que texe un dobre lazo de amore e piedade.
(Vicente Risco, A Nosa Terra, nº 184, 1 de maio de 1923)
Si el niño quisiera, podría volar ahora mismito al cielo. Pero por algo no se va. ¡Le gusta tanto echar
la cabeza en el pecho de su madre y mirarla y mirarla sin descanso!
El niño sabe una infinidad de palabras
maravillosas, aunque son tan pocos los que en este mundo entienden lo que él
dice. Pero por algo no quiere hablar. Lo único que quiere es aprender las
palabras de su madre. ¡Así pone ese aire tan inocente!
El niño tenía un montón de oro y perlas y se vino
a esta vida como un pobrecito. Pero por algo vino así. ¡Pordioserillo desnudo,
que se hace el desvalido para poder pedirle a su madre el tesoro de su afán!
El niño era bien libre en la tierra de la lunita
nueva. Pero por algo regaló su libertad. ¡Él sabe la alegría inmensa que cabe
en el rinconcito del corazón de su madre, y cuánto más dulce que la libertad es
ser cojido y apretado entre sus brazos queridos!
El niño vivía en el mundo de la dicha perfecta y
no sabía llorar. Pero por algo elijió las lágrimas. Porque si con su sonrisa se
ganaba el corazón ansioso de su madre, sus llantillos por cualquier penita le
atan un doble lazo de lástima y de amor.
(Zenobia Camprubí, La luna nueva (poemas de niños), 1915)
IF baby only wanted to, he could fly up to heaven this moment.
It is not for nothing that he does not leave us.
He loves to rest his head on mother's bosom, and cannot ever bear to lose
sight of her.
Baby knows all manner of wise words, though few on earth can understand
their meaning.
It is not for nothing that he never wants to speak.
The one thing he wants is to learn mother's words from mother's lips. That
is why he looks so innocent.
Baby had a heap of gold and pearls, yet he came like a beggar on to this
earth.
It is not for nothing he came in such a disguise.
This dear little naked mendicant pretends to be utterly helpless, so that
he may beg for mother's wealth of love.
Baby was so free from every tie in the land of the tiny crescent moon.
It was not for nothing he gave up his freedom.
He knows that there is room for endless joy in mother's little corner of a
heart, and it is sweeter far than liberty to be caught and pressed in her dear
arms.
Baby never knew how to cry. He dwelt in the land of perfect bliss.
It is not for nothing he has chosen to shed tears.
Though with the smile of his dear face he draws mother's yearning heart to
him, yet his little cries over tiny troubles weave the double bond of pity and
love.
(Autotraducido
por Tagore do orixinal bengalí : The Crescent Moon (London:
Macmillan, 1913)
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