(Vicente Risco. 1917. Revista La Centuria, nº 5. Ourense,
outubro de 1917)
Creí que mi último viaje tocaba ya a su fin, gastado todo mi poder; que
mi sendero estaba ya cerrado,
que había ya consumido todas mis provisiones, que era el momento de guarecerme en la silenciosa oscuridad.
Pero he visto que tu voluntad no se acaba nunca en mí. Y cuando las palabras viejas caen secas de mi lengua,
nuevas melodías estallan en mi corazón; y donde las veredas antiguas se borran, aparece otra tierra maravillosa.
que había ya consumido todas mis provisiones, que era el momento de guarecerme en la silenciosa oscuridad.
Pero he visto que tu voluntad no se acaba nunca en mí. Y cuando las palabras viejas caen secas de mi lengua,
nuevas melodías estallan en mi corazón; y donde las veredas antiguas se borran, aparece otra tierra maravillosa.
(Zenobia Camprubí: 1918. Ofrenda lírica
(Gitánjali).
Creí que mi
peregrinación
había llegado a
su término,
al límite último
de sus fuerzas,
que el viaje
había concluido,
que las
provisiones estaban agotadas
y que ya era hora
de recluirme
en algún oscuro rincón.
Pero ¡qué buena
noticia
me traen hoy tus
designios!
Compruebo que no
es mi final;
que, cuando las
gastadas palabras
desaparecen de mi
boca,
nuevas melodías
brotan en mi corazón,
y, aunque se han
borrado los caminos de antaño,
nuevos y
maravillosos horizontes se abren ante mí.
(Díaz Gárriz: 2014. Gitánjali.)
Traducido directamente do bengalí.
I THOUGHT that my voyage had come to its end at the last limit of my power,
that the path before me was closed, that
provisions were exhausted and the time come to take shelter in a silent obscurity.
But I find that thy will knows no end in me. And when old words die out on
the tongue, new melodies break forth
from the heart; and where the old tracks are lost, new country is revealed with
its wonders.
(London: India
Society, 1912. Gitanjali) Autotraducido por
Tagore do bengalí
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