"-Tú no eres consciente de cómo era Viruca. Era la mujer más espectacular de Novariz, de la provincia entera. Siempre había tenido mil pretendientes, todos querían estar con ella. Era un imán. Podía haber elegido a quien le diera la gana. Y me eligió a mí. A un profesor de historia de instituto. A un pobre desgraciado."
Carlos Montero. El desorden que dejas. Ed. Espasa. 2016. Pág. 344.
No hay comentarios:
Publicar un comentario