“uno que en su
tierra es tenido por criminal en alto grado; (...) que sabían que el tal
gallego, que así se llamaba Manuel, tenia aterrorizada aquella comarca, con la
muerte de dichas personas; á las cuales, despues de asesinarlas, tenia la
crueldad de sacarlas el sebo, ó unto, que pasaba á vender á Portugal con un
lucro escesivo: Que tambien despues que ejecutaba los asesinatos, tomaba las
llaves de las casas respectivas, de las que estraia y robaba las ropas y alhajas
que le convenian, vendiendolas en distintos pueblos...”
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