"- (...) Algo practicamente imposible, las plazas aquí están muy cotizadas. Es de los pocos centros con historia y cierto encanto. Le pasa como al de Celanova, que aprovecharon el claustro neoclásico de su monasterio para plantar el instituto en él. Este no es tan bonito, pero casi. Era un antiguo balneario...
-Lo conozco, mi mario es de Novariz."
Carlos Montero. El desorden que dejas. Ed. Espasa. 2016. Pág. 39.
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