Hay ciudades signadas en la frente.
Sobre el bravo oleaje
de sus tejados un lejano canto
atrae e inmoviliza. Por sus calles
se pasea embozado
el misterio.
Son ciudades que estaban
ya allí, aun antes
de su primera piedra; donde
la historia vino a acomodarse
luego, cuando ya ellas
tenían su historia; donde,
desde antes del tiempo, confluyeron
oscuras trayectorias, pasos,
energías ocultas.
Son ciudades
donde se muere mucho antes,
mucho después a veces,
de estar muerto.
Rafael Guillén.
Revista "Litoral". Nº: 244. La ciudad.(En las artes y la literatura)
Año 2007, pág. 122
No hay comentarios:
Publicar un comentario