lunes, 25 de julio de 2016

Gitanjali, 57


                      

                                         (Risco, Vicente: 1914. Discurso no Ateneo de Madrid)


¡Luz, luz mía, luz que llenas el mundo, luz que besas los ojos, que hace dulce el corazón!
¡Ay, cómo salta la luz, amor mío, en medio de mi vida!
¡Cómo hiere, amor mío, las cuerdas de mi amor! El cielo se abre, y corre loco el viento, y la risa se desboca por toda la tierra.
Las mariposas tienden sus velas por el mar de luz, y sobre la cresta de las olas de luz, abren lirios y jazmines.
La luz se derrite en oro en cada nube, amor mío, y luego se derrama en pedrerías sin fin.
Un alborozo nuevo va de hoja en hoja, amor mío, un gozo sin límites. ¡El río del cielo ha roto sus riberas, y todo brilla, inmensamente inundado de alegría!

(Zenobia Camprubí:  1918. Ofrenda lírica (Gitánjali).

¡Luz, luz, luz!
¡Luz que llena el mundo,
luz que besa los ojos,
luz que enciende el corazón!
¡Ah, la luz canta y danza
en el centro de mi vida!
La luz tañe, hermanos,
las cuerdas de mi amor.
El cielo despierta,
el viento corre salvaje,
la sonrisa cubre la tierra.
Miles de mariposas sus alas baten
en un mar de luces.
Los jazmines bailan
en lo más alto de las olas de luz.
La luz se transforma en oro
en cada nube, hermanos,
y desparrama una profusión de joyas.
¡Alegría y gozo sin límite!
Se lo dicen los árboles de hoja en hoja.
El río del firmamento
se desborda por todas sus orillas
en una imparable inundación de felicidad.

(Díaz Gárriz: 2014. Gitánjali.) Traducido directamente do bengalí.

          (London: India Society, 1912. Gitanjali) Autotraducido por Tagore do bengalí

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